La cuenta atrás definitiva ha empezado. Después de la disputa del Test Oficial de Qatar

Los equipos de MotoGP y sus respectivos pilotos cuentan los días para afrontar el esperado Gran Premio Barwa de Qatar que dará el pistoletazo de salida a la nueva temporada 2021. Tras un largo compás de espera , las jornadas de pruebas en el Circuito Internacional de Losail y las reacciones de los grandes protagonistas nos permiten trazar un boceto medianamente realista de lo que nos podremos encontrar en las primeras citas del año con los GP de Qatar y Doha.

Será inevitable que gran parte de las miradas se centren, en un primer momento, en la figura del vigente Campeón del Mundo de la clase reina, Joan Mir (Team Suzuki Ecstar), y su compañero, Alex Rins. Ambos vienen de mantener su característico perfil discreto en el Test Oficial, donde el trabajo en torno a la GSX-RR resultó menos vistoso que en otros fabricantes a pesar de las innovaciones con el chasis y el basculante, y el hecho de tener el lujo de testear el motor de 2022. La tarea pendiente sigue siendo el ‘time attack’, aunque ambos lograron finalizar en el Top 10 de la combinada del Test. Tienen bastantes números para verse penalizados respecto a la mayor velocidad punta de otras fábricas, pero la confianza en su ritmo de carrera es total.

El 2020 de Suzuki será siempre recordado por sus títulos mundiales de Pilotos y Equipos. La Triple Corona se diluyó debido al buen hacer de Ducati, que se adjudicó el título de Constructores. Visto lo visto en Losail las últimas semanas, queda claro que aquello no fue flor de un día. La marca de Bolonia ha acaparado numerosos titulares y no es para menos. En el reciente Test sus 6 pilotos se estrenaron con sus respectivos nuevos equipos y los 3 rookies comenzaron a dejar huella experimentando una rápida curva de aprendizaje. Pese a las caídas, Jorge Martín (Pramac Racing) dio un paso al frente para ser el mejor de lo rookies, pero tanto Enea Bastianini (Avintia Esponsorama) y Luca Marini (SKY VR46 Avintia) le siguieron la pista de cerca.

Todas las miradas, eso sí, estarán puestas en el primer GP en la capacidad para pelear por el triunfo de la dupla del Ducati Lenovo Team, compuesta por Jack Miller y ‘Pecco’ Bagnaia, y un Johann Zarco (Pramac Racing) que ya coquetea con la barrera de los 360 km/h al exprimir al máximo las virtudes de la GP21, apuntalada con una nueva aerodinámica delantera, así como una distinta ‘salad box’ y un ‘holeshot’ delantero similar al utilizado ya por la mayoría de fábricas. Miller despidió el Test como el más rápido gracias a un estratosférico registro de récord -no oficial- en su particular duelo con Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha MotoGP) y todo apunta a que está encaminado a labrar una gran batalla con las Yamaha para pugnar por los primeros 25 puntos del año.

La competencia será feroz para ‘Jackass’, teórica punta de lanza de Ducati en Qatar. Al margen de Quartararo, la marca de los diapasones acumula muchos argumentos para confiar en cosechar un gran botín en el doblete de Losail. El compañero de ‘El Diablo’, Maverick Viñales, también fue competitivo a una vuelta, aunque sacó realmente pecho del ritmo de carrera. Sensaciones similares a las vividas por Franco Morbidelli (Petronas Yamaha SRT), quizá el piloto que ha demostrado interpretar mejor las bondades de la M1 en los últimos meses. Difícil que alguno de ellos no se cuele en el podio de la primera carrera. Un botín por el que también quiere suspirar el compañero de ‘Franky’, Valentino Rossi. El incombustible ‘Doctor’ fue de menos a más en el Test apoyado por el nuevo paquete de material, que incluía innovaciones en el carenado aerodinámico, el guardabarros e, incluso, el chasis.

Precisamente, el regreso del octocampeón tiene un peso mayúsculo en los planes a corto plazo de la marca del ala dorada. El ’93’ ha superado con éxito su tercera revisión tras su última intervención del húmero derecho y ha vuelto a sentirse piloto al rodar con una minimoto. Enfila la recta final de su recuperación para volver al 100% y su presencia en el primer GP todavía sigue en el aire. Ante ello, HRC tiene motivos para el optimismo gracias a la meteórica adaptación a la RC213V del nuevo compañero de Marc, Pol Espargaró. Como se presumía, su estilo agresivo casa a la perfección con las prestaciones de la moto de Honda y en el Test, a las primeras de cambio, quedó claro que muy pronto podrá pelear por todo.

Asentado en el Top 10 y respaldado por el buen hacer del probador Stefan Bradl, ‘Polyccio’ generó mucha confianza en el seno de su equipo y dio alas al proyecto 2021 de Honda a falta del regreso de Márquez. De la mano de Bradl, HRC también testeó hasta 3 chasis distintos para dar con la tecla en unas jornadas también muy intensas para Takaaki Nakagami (LCR Honda Idemitsu), consolidado en 2020 por su aplaudida regularidad, y su nuevo compañero, Alex Márquez (LCR Honda Castrol). Todos los miembros de la ‘Armada’ de Honda acabaron por los suelos en su busca de los límites, aunque fue el menor de los Márquez el que se llevó la peor parte con un repóquer de caídas que derivó en una pequeña fractura del cuarto metatarsiano del pie derecho tras un violento ‘highside’. Como su hermano, Alex pondrá todo de su parte para llegar al máximo nivel al primer GP. Si el infortunio concede un respiro, en Honda también aspiran a plantar batalla a las fábricas favoritas en Losail.

Las caídas también han estado muy presentes en el seno de KTM, quizá el constructor que despierta una mayor incertidumbre sobre su rendimiento en Qatar. El hecho de no poder competir el pasado curso en Losail con una RC16 que causó impresión el resto del año dibuja un panorama bastante impredecible. Es cierto que las sensaciones en el Test no invitan en exceso al optimismo, pero sus propios pilotos han señalado que los resultados no reflejan realmente su nivel. Tanto Brad Binder (Red Bull KTM Factory Racing) como su nuevo compañero, Miguel Oliveira, vienen de ganar carreras en 2020 y tratarán de ser competitivos desde un primer momento gracias a su notable conocimiento de una RC16 que también presenta novedades de peso como un carenado delantero más estrecho con ‘dientes de tiburón’. En su objetivo de asestar un buen mordisco al Mundial también estarán secundados por la dupla del Tech3, integrada por Danilo Petrucci e Iker Lecuona.

La incertidumbre también hace acto de presencia a la hora de valorar las opciones de éxito de Aprilia en el primer asalto de la temporada. En Noale impera cierta euforia contenida tras el gran rendimiento ofrecido por Aleix Espargaró (Aprilia Racing Team Gresini) a lomos de la RS-GP durante el Test. Se trata de una máquina totalmente nueva, sobre la que el fabricante italiano ha depositado unas enormes ilusiones. El nuevo chasis y el nuevo motor van acompañados por innovaciones dignas de mención en el diseño aerodinámico, así como en los escapes y la ‘salad box’, sin olvidar la inclusión de su primer basculante de carbono. Tras ahondar también en el ritmo de carrera, falta por ver cuál será la fiabilidad de una RS-GP sobre la que sentar las bases de futuro. Aleix quiere amortizar su nueva ‘bestia’ de inmediato, mientras que su nuevo compañero, Lorenzo Savadori, tratará de impregnarse de la experiencia del ’41’. Ambos necesitarán una buena dosis de paciencia para evitar precipitaciones ante un escenario que invita a la ilusión.

A menos de dos semanas para que las máquinas de MotoGP™ vuelvan a rodar en mitad del desierto, las expectativas no pueden ser mayores. Suzuki tratará de defender su corona, aunque muchos indicadores apuntan a Ducati y Yamaha como las potencias a batir en el primer asalto, siempre sin olvidar el legado de Honda y el factor emocional que puede suponer para toda la parrilla el runrún en torno al posible regreso del gigante Márquez. A falta de descifrar la incógnita de las posibilidades de KTM y Aprilia, el abanico de opciones para pugnar por la primera victoria se presenta realmente amplio. ¿Qué más se puede pedir? ¿Quién golpeará primero en Losail?