Internacional | La moto voladora que desafía la realidad

La “The Flying Pigeon” parece sacada de una película de fantasía, con una serie de elementos sorprendentes creados por su diseñador.

Mike Pringle siempre tuvo la ambición de cautivar la imaginación de los jóvenes con su creación, “The Flying Pigeon”, una moto voladora llena de detalles que despierta la curiosidad de todos y está impregnada de pasión y fantasía en su diseño.

La revelación de esta innovadora moto se debe a MCN, quienes también presentan una entrevista detallada con Pringle. A sus 62 años, Pringle ha dedicado toda su vida al mundo de las motocicletas y siempre anheló construir la suya propia, pero no una ordinaria, sino un artefacto lleno de imaginación y conceptos extravagantes.

La “Flying Pigeon” estuvo guardada en el garaje de Mike durante casi dos décadas, compartiendo espacio con otras motocicletas del versátil ilustrador británico. Sin embargo, recientemente ha recibido reconocimiento y aprecio del público, aunque no funcione eficientemente en la actualidad, ya que el motor de la Royal Enfield Bullet que sirvió como base para el proyecto sí funciona, pero la moto no vuela ni puede ser pilotada normalmente.

Pringle explica que la inspiración para este proyecto provino de un personaje de ficción llamado Norton Rucksack, quien en su historia decide construir una máquina capaz de atravesar diferentes terrenos, incluyendo volar sobre el Himalaya.

Utilizando una Bullet accidentada como base, Pringle comenzó a dar forma a la Flying Pigeon, destacando el panel de control montado en la parte superior del depósito como uno de los primeros elementos instalados.
El diseño incluye ruedas traseras accionadas por un sistema de oruga proveniente de equipos agrícolas, así como una cola compuesta por un ala de avión y otros artilugios extravagantes como un teléfono antiguo, una tetera y una paloma de plástico instalada sobre hélices.

Allen Millyard, el ingeniero británico conocido por construir una moto con un motor V10 de Dodge Viper, elogió la apariencia fantástica de la Flying Pigeon y expresó su deseo de que pudiera volar, comparándola con el “Chitty Chitty Bang Bang” volador de un programa de televisión anterior.

Mientras tanto, Pringle reflexiona sobre la posibilidad de hacer volar la moto, destacando su potencial para cautivar la imaginación de los jóvenes, que es precisamente para lo que fue diseñada.