Kawasaki ha revelado su innovadora motocicleta de hidrógeno en una exhibición pública en Suzuka, demostrando un gran avance en la tecnología de movilidad sostenible.
El pasado 20 de julio, Kawasaki realizó una histórica demostración pública en el Circuito de Suzuka con su motocicleta de hidrógeno, basada en el motor de la reconocida Ninja H2. Este evento marcó un hito en el camino hacia una movilidad más sostenible, destacando el compromiso de Kawasaki con la innovación y el medio ambiente.
Kawasaki es líder en la ‘Hydrogen Small Mobility & Engine Technology’, una asociación que incluye a gigantes automotrices como Suzuki, Toyota, Honda y Yamaha. Esta colaboración busca promover la investigación y el desarrollo de motores de combustión interna de hidrógeno, una alternativa prometedora para la descarbonización del transporte en Japón y el mundo.
A finales de 2023, Kawasaki presentó su primer prototipo de motocicleta con motor de hidrógeno durante su reunión anual en Akashi. En menos de un año, este prototipo ha evolucionado significativamente, culminando en la demostración pública en Suzuka. El proyecto, conocido como HySE, comenzó en marzo del año anterior, reflejando la rápida evolución de esta tecnología.
La moto de hidrógeno de Kawasaki utiliza un motor basado en el de cuatro cilindros en línea ‘Supercharged’ de 998 c.c. de la Ninja H2. Este motor ha sido modificado para funcionar con hidrógeno, incluyendo ajustes en el sistema de inyección y en los cilindros. Sin embargo, la mayoría de las características originales del motor se han mantenido, lo que garantiza un rendimiento confiable y conocido.
Las principales modificaciones en esta motocicleta se encuentran en su chasis y carrocería, diseñados para albergar los depósitos de hidrógeno. Aunque la estructura de la moto es un poco más abultada, ha superado pruebas rigurosas en diversos circuitos de Japón, demostrando su fiabilidad y desempeño.
Una de las ventajas más notables de la motocicleta de hidrógeno de Kawasaki es que produce el mismo sonido y sensaciones de conducción que una moto convencional. Sin embargo, su impacto ambiental es mínimo, emitiendo solo agua y una ínfima cantidad de CO2 debido a la combustión del aceite del motor.
Con estos avances, Kawasaki demuestra que la tecnología de hidrógeno es una alternativa viable para la movilidad sostenible. La empresa está preparada para avanzar hacia la producción, dependiendo de la infraestructura de suministro y la normativa de cada país, posicionándose a la vanguardia de la innovación en el sector automotriz.