Pedro Acosta, está dejando huella no solo por su velocidad en la pista, sino también por su papel decisivo en el desarrollo del equipo KTM. A sus 20 años, ya está tomando las riendas del proyecto y demostrando su ambición y madurez .
Pedro Acosta, el joven piloto español que irrumpió en la escena de MotoGP en 2021, está marcando el camino para la escudería KTM con una madurez y liderazgo sorprendentes para su edad. A pesar de tener menos de una docena de fines de semana de carrera en la categoría reina, Acosta ya está asumiendo un rol protagónico que lo sitúa como una de las promesas más sólidas del motociclismo actual.
Desde su debut en Moto3, Acosta fue señalado como una futura estrella, pero su evolución en MotoGP ha revelado un rasgo aún más valioso: su capacidad para influir en el desarrollo del equipo. Mientras otros novatos podrían centrarse exclusivamente en su desempeño personal, Acosta ha optado por involucrarse activamente en las decisiones técnicas que afectan a KTM, especialmente en un momento en que el desarrollo de las motos se ha estancado.
La visita de Acosta a la fábrica de KTM en Austria durante el verano subraya su compromiso con el proyecto. En lugar de tomarse un descanso, el campeón de Moto2 en 2023 decidió pasar tiempo con los ingenieros y técnicos, intercambiando ideas y aportando su perspectiva sobre cómo mejorar la RC16. Esta actitud proactiva ha sido bien recibida por el equipo, quienes valoran su opinión y entusiasmo.
Herve Poncharal, jefe del equipo Tech3, ha destacado la madurez de Acosta y su enfoque orientado a objetivos. Según Poncharal, Acosta no solo busca el éxito personal, sino que está decidido a contribuir al progreso de KTM en MotoGP. Esta determinación lo convierte en un líder natural dentro del equipo, a pesar de su corta experiencia en la categoría.
Acosta ha expresado que se siente plenamente involucrado en el proyecto de KTM, y su ambición es clara: quiere ayudar a la marca a volver a la senda de la victoria y asegurarse de que cuenta con un equipo competitivo para luchar por campeonatos en el futuro. Esta visión a largo plazo es rara en un piloto tan joven, pero es justamente lo que lo distingue del resto.
Con un enfoque en 2025, tanto Acosta como KTM están trabajando para consolidar su posición en la parrilla de MotoGP. Aunque este año es una temporada de novato para el piloto español, su impacto ya se siente, y la expectativa es alta para las próximas carreras. Si Acosta sigue en esta dirección, no cabe duda de que su nombre quedará inscrito entre los grandes del motociclismo.