La Asociación Automotriz del Perú se opone a la restricción de dos personas en moto, advirtiendo que afectará a miles de ciudadanos que dependen de este medio de transporte.
La reciente propuesta de algunos distritos de Lima Metropolitana, como Puente Piedra y San Martín de Porres, de prohibir que dos personas circulen en una moto ha generado una fuerte respuesta por parte de la Asociación Automotriz del Perú (AAP). Esta medida, impulsada con la intención de reducir la criminalidad, ha sido calificada como innecesaria e ineficaz por la AAP, que señala que impactaría de forma negativa a miles de motociclistas en todo el país.
La AAP sostiene que la motocicleta es un medio de transporte fundamental en las zonas rurales y urbanas del Perú. Según sus cifras, el 20% de los hogares rurales y un 13.7% a nivel nacional dependen de las motos para sus desplazamientos diarios, por lo que una prohibición de este tipo afectaría directamente la movilidad de estas familias. Además, destacan que estas restricciones limitarían el derecho al libre tránsito de muchos ciudadanos, un derecho esencial en cualquier democracia.
Este tipo de medidas no es nueva. En Colombia, se implementó una restricción similar con la esperanza de reducir la criminalidad, pero los resultados fueron decepcionantes. La AAP resalta que la experiencia colombiana demostró que estas políticas no solo no redujeron los índices de criminalidad, sino que generaron un impacto negativo en la movilidad y la economía de los ciudadanos. Tras su fracaso, estas restricciones fueron finalmente eliminadas.
Si bien la AAP reconoce la necesidad de tomar medidas ante el aumento de la delincuencia en algunas zonas del país, considera que optar por estrategias que ya han demostrado su ineficacia es contraproducente. En lugar de prohibiciones que afectan a los motociclistas, la asociación aboga por soluciones integrales que mejoren la seguridad sin sacrificar derechos fundamentales.
La propuesta no solo afecta la economía de los motociclistas, sino también su capacidad de desplazarse para realizar actividades cotidianas, laborales o familiares. Para muchos, la motocicleta es una herramienta esencial en su vida diaria, y una medida restrictiva de este tipo sería un golpe injusto a su libertad de movimiento.
La AAP reiteró su disposición a colaborar con las autoridades en la búsqueda de soluciones que efectivamente ayuden a combatir la delincuencia sin perjudicar a los ciudadanos que usan la moto como su principal medio de transporte. Buscar soluciones que equilibren la seguridad y el respeto por los derechos de los motociclistas debería ser la prioridad.