El nuevo circuito promete ser un paraíso para los amantes del motor con miras a grandes premios futuros.
En Tennessee, Estados Unidos, ha nacido Flatrock, un circuito de primer nivel que apunta a ser el próximo epicentro del motociclismo y la automovilística de alta competición. Diseñado por el reconocido ingeniero alemán Hermann Tilke, conocido por sus trazados en MotoGP y Fórmula 1, Flatrock ha sido proyectado para obtener licencias de la FIM y la FIA que le permitan organizar grandes premios en un futuro cercano.
El trazado, que ya ha tenido su primera vuelta en un Corvette, cuenta con 5,63 kilómetros en su versión más extensa, plagado de cambios de rasante y curvas peraltadas. La estructura se complementará con otras versiones más cortas, como la de 4,2 kilómetros destinada a grandes premios y una opción de resistencia que superará los 10 kilómetros. Estas configuraciones aprovecharán al máximo la topografía del lugar, ofreciendo una experiencia que promete no ser la típica de los circuitos de Tilke, que algunos consideran monótonos.
Flatrock busca posicionarse como un espacio exclusivo para los apasionados del motor, con un club que permitirá a sus miembros disfrutar de tandas privadas. Sin embargo, este acceso exclusivo viene con un alto costo: un pago inicial de 250.000 dólares y cuotas mensuales de 25.000 dólares. Las primeras impresiones de quienes han visto el circuito lo describen como un parque de atracciones, con 23 curvas que incluyen crestas al estilo de Portimao y secciones con peraltes similares a Zandvoort.
El proyecto no solo se limita al circuito en sí; contempla también un complejo residencial para entusiastas del motor y un anfiteatro al aire libre que acogerá eventos y conciertos. Esta visión ambiciosa busca atraer tanto a conductores profesionales como a fanáticos adinerados que quieran vivir cerca de la acción.
Aunque por ahora las tandas públicas están restringidas, los fundadores han escuchado las voces de los vecinos y motociclistas locales, que se han quejado por el enfoque elitista del circuito. Han prometido que, una vez se complete la pista de Gran Premio, se abrirán fechas accesibles al público general, permitiendo que más personas puedan experimentar la emoción de Flatrock sin costos exorbitantes.
A pesar de las críticas y los desafíos, el trazado de Flatrock ya ha capturado la atención del mundo automotor. Con la reputación de Tilke y el apoyo de la comunidad del motor, el circuito podría convertirse en una sede icónica para futuras competiciones de MotoGP y Fórmula 1, reavivando la pasión por las carreras en el sureste de Estados Unidos.