En cada punto crítico de los circuitos de MotoGP, existe un componente fundamental para minimizar los posibles daños que un piloto pueda sufrir: el airfence. ¿En qué consiste? Se trata de una barrera neumática inflada que rodea los bordes de la pista. Su principal objetivo es reducir al máximo los daños en caso de colisión entre el piloto y su moto.
El airfence se encuentra comúnmente en las zonas de salida de las curvas con poco espacio de escape, donde existe un mayor riesgo de que los pilotos impacten contra el muro de hormigón en caso de caída. Su funcionamiento es sencillo: en caso de accidente, el airfence absorbe el impacto del piloto y su moto.
A lo largo de la historia, el airfence ha sido protagonista en situaciones que podrían haber tenido consecuencias trágicas de no haber estado presente. Uno de los incidentes más recordados ocurrió en 2008 en Sachsenring, cuando Dani Pedrosa perdió el control de su moto a 240 km/h en una zona con poco espacio de escape. Afortunadamente, el airfence estaba allí y, a pesar de impactar a una velocidad de 200 km/h, Pedrosa pudo levantarse por sus propios medios gracias a la protección brindada por el airfence.
La ausencia de esta barrera también puede resultar problemática, como se evidenció en el incidente sufrido por Pol Espargaró en el Gran Premio de Portimao, durante su debut con GasGas. En una zona donde no había airfence, Espargaró perdió el control de su moto, lo que resultó en múltiples fracturas y un incidente que podría haber sido menos grave de haber estado presente el airfence.
Fuente: Relevo