Cicloviajeros.pe es un grupo conformado por entusiastas del cicloturismo que ha logrado captar la atención de los amantes de las aventuras sobre ruedas en Perú. Su determinación, espíritu de equipo y pasión por descubrir nuevos lugares en bicicleta los han convertido en un referente para aquellos que buscan salir de la rutina y adentrarse en emocionantes rutas.
Ernesto Riveros, uno de los integrantes, comparte cómo surgió la idea del grupo. En la segunda mitad de 2020, buscaba actividades al aire libre para hacer con amigos después de que las restricciones por la emergencia sanitaria se redujeron. Fue entonces cuando surgió la idea de aprovechar los domingos sin autos. Ernesto se unió a David, su mejor amigo de la infancia, y a Diana, su esposa, quienes ya tenían experiencia en el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano. Ernesto también había utilizado mucho la bicicleta durante su secundaria. Después de varias salidas y entrenamientos, el grupo decidió enfrentar nuevos desafíos y planificó un viaje desde Lima hasta la ciudad de Arequipa, la tierra natal de los padres de Ernesto. Durante todo el 2021, se prepararon para el viaje y unos meses antes crearon las redes sociales de Cicloviajeros.pe para registrar su aventura.
A medida que investigaban y se adentraban en el mundo del cicloturismo, su entusiasmo creció al darse cuenta de que tenían la oportunidad de combinar su pasión por el ciclismo con la pasión por viajar, inspirando a otras personas que, al igual que ellos, tenían tiempo limitado para viajar en bicicleta debido a las ocupaciones diarias. El enfoque de Cicloviajeros.pe no se centra en la velocidad o la resistencia, sino en disfrutar del viaje y la experiencia de moverse. Su objetivo es dejar en claro que cicloviajar no tiene que ver con quién llega primero al destino, sino con disfrutar del desplazamiento con la fuerza humana hacia otro lugar.
Uno de los viajes más desafiantes que han emprendido hasta ahora fue su primer recorrido desde Lima hasta Arequipa. Con más de 1,000 kilómetros de distancia y un desnivel acumulado de más de 8,000 metros, esta ruta puso a prueba su resistencia física y fortaleza emocional. Según comenta Ernesto, lo más desafiante tanto física como emocionalmente fue recorrer decenas de kilómetros en la soledad de los desiertos y la costa arequipeña. Sin duda, esta experiencia como principiantes les enseñó mucho.
Después de haber enfrentado este desafío, tienen en mente nuevas rutas para el futuro. Planean ir de Lunahuaná a Huancaya como entrenamiento para su gran cicloviaje de este año. Además, partirán desde Cajamarca rumbo a Tarapoto en un camino de 13 días y 4 paradas durante las fiestas patrias. Esta será la ruta más desafiante que tendrán hasta ahora.