Los drones eléctricos no tienen la capacidad que sí tendría un dron en caso de que su motor empleara combustible; este incluso podría realizar labores de transporte o de rescate, y no solo labores de mantenimiento.
Para dotar de autonomía suficiente y de capacidad de carga razonable, los drones eléctricos tendrían que ser muy grandes y, claro, más tamaño y más peso, menos autonomía… En cualquier caso, la noticia nos llega desde Japón donde se están desarrollando algunos modelos que emplean motores de la mítica Suzuki GSX-R1000.
Aunque ahora Suzuki está dejando de lado la competición, el modelo fue referente a mediados de la primera década de siglo, e incluso fue de los primeros que contaban con diferentes elementos electrónicos interesantes. El caso es que su pilar, que prácticamente no varió en su época dorada, era el motor y es ese propulsor el que ahora está teniendo una nueva vida gracias al dron AZ-1000 que está fabricando Arase Aizawa Aerospatiale. Curiosamente, o no tanto, detrás de esta empresa están Yoshiro Aizawa y Kunio Arase, y este último es un reputado diseñador de motores que trabajó tanto con los motores GSX-R como en el de la Hayabusa.
La idea ha sido aprovechar la potencia, pero optimizando los consumos y aprovechando que se trata de un propulsor de bajas vibraciones. Empleando piezas de los motores, porque no está montado tal cual se saca de la moto, ha conseguido compactar al máximo el mismo, a la par que lo ha preparado para poder albergar el sistema de rotor doble desde el que transmite la potencia a las cuatro hélices. Un complejo sistema de mecanismos que trabajan al son que marcan los pistones. A esto hay que sumar el hecho de que los radiadores se han colocado en la parte de arriba.
En comparación con los vehículos homólogos de batería (peso y carga), se estima que tienen 11 veces mayor capacidad de vuelo, lo que es una gran ventaja en cuanto a trabajo. Hablado de consumo, no hay datos disponibles de este modelo, pero la versión previa, denominada AZ-500 y cuyo motor deriva de las Gixxer, es capaz de trabajar durante una hora con un consumo de ocho litros. Puede parecer mucho, pero un helicóptero que realice esa función de supervisión consumirá 400 litros en el mismo tiempo.
Fuente: soymotero.net