Para todos los amantes de las motos es un fiasco descubrir, cuando por fin logramos comprarnos una, descubrir que nuestro acompañante habitual en otras actividades no comparte en absoluto nuestra pasión. Ante esto ¿Qué hacer?
Hay gente que puede rechazar de pleno la práctica del motociclismo, bien por un miedo injustificado, bien porque ha oído que puede ser peligroso o bien porque jamás ha sentido el placer de montar una moto. Vamos a dejaros algunas razones de peso para que intentéis contagiar vuestra pasión motera y de esta forma disfrutar de las dos ruedas en compañía:
Tip 1. Hacer hincapié en la increíble sensación de libertad de la que se disfruta viajando en moto, pudiendo parar en lugares, inaccesibles para los coches, y disfrutar de hermosas vistas y paisajes
Tip 2. Valorar lo práctico que resulta moverse en ella por ciudad, evitando atascos y pudiendo encontrar donde aparcar con mayor facilidad.
Tip 3. Insistir en que su uso en ciudad nos va a ahorrar insoportables esperas en paradas de transporte público y el poder acudir a nuestras citas con una puntualidad británica.
Tip 4. Explicarle el ahorro que supone de combustible frente al uso del coche, y que esto no solamente redunda en nuestro bolsillo, sino en el medio ambiente ya que emiten menos Co2.
Tip 5. Y ya que hablamos en el tip anterior de ahorro, demostrarle que su mantenimiento generalmente es menor que el de un turismo.
Tip 6. Y el más importante, transmitid que con una conducción prudente y los avances tecnológicos con que cuentan las motos, su seguridad no tiene porque verse comprometida.