Francia es la cuna del deporte del motor y allí fue donde se celebró la primera carrera de motos y también el considerado primer Gran Premio de Motociclismo. Nada menos que hace 125 años.
El ser humano tiene marcado en el ADN el afán por la competición. Corriendo, en bicicleta, en coche, en moto, etc. Por eso no extraña que la primera competición de motor se celebrase casi al mismo tiempo que el primer vehículo fue puesto sobre la carretera.
Las motos no son una excepción y aunque hubo carreras de corta duración, la primera prueba de larga distancia tuvo lugar el 11 de junio de 1895. Como solía ocurrir, corrían motos y coches de forma conjunta y el recorrido fue nada menos que de 1.200 km, de París a Burdeos ida y vuelta.
Si hablamos de la primera competición exclusiva para motocicletas y que se puede considerar como el arranque del Campeonato del Mundo de Motociclismo (aunque sin carácter oficial), tuvo lugar en Dourdan, Francia, el 25 de septiembre de 1904 con la celebración de la Copa Internacional organizada por el Club Motociclista Francés.
Con la participación de Austria, Dinamarca, Alemania, Gran Bretaña y la propia Francia, se estableció un recorrido entre las localidades de Saint-Arnoult – Dourdan – Etampes – Authan – Ablis – Saint-Arnoult. Debían dar un total de cinco vueltas (268 km). La victoria fue para Francia, gracias a Léon Demeester.