Si estamos sufriendo una temperatura por encima de 35ºC, nuestras condiciones y nuestras capacidades se verán tremendamente afectadas. Están cuantificadas y llegan a aumentar la posibilidad de sufrir un accidente en un 20%, ya que los errores de conducción aumentan un 30% y el conductor deja de percibir también el 20% de las señales.
Otros efectos del calor son la deshidratación, la irritabilidad y la sensación de fatiga, algo que obviamente influye negativamente en la conducción y, por tanto, en la seguridad. En resumen, el calor se trata de un tema muy serio no solo por las consecuencias sobre el medio ambiente que está teniendo, sino en lo que a nuestra propia salud y seguridad se refiere.
Es por eso que hay que tomarse muy en serio todas las precauciones que hemos visto en diferentes ocasiones y, también, vigilar muy de cerca tanto nuestras sensaciones como las de la moto, parando ante la más mínima sospecha.
Fuente: soymotero.net