La marca italiana develó hace unos días todos los detalles de su nuevo motor monocilíndrico Superquadro Mono derivado de su bicilíndrico V2 de la Panigale 1299, por lo tanto, es como medio motor de superbike, incorporando toda su tecnología.
Estéticamente es una supermotard con genes Ducati, estrecha, ligera, afilada, como la familia Hypermotard bicilíndrica, dotada de un nuevo chasis multitubular muy aligerado —7.2 kg—, horquilla invertida Mazocchi multiajustable y monoamortiguador trasero Sachs con bieletas, trabajando sobre un nuevo basculante doble brazo de fundición de aluminio.
Las llantas de aleación de 17” son de cinco brazos y muy ligeras, pensadas para que la manejabilidad sea extrema, con neumáticos 120/70-17” y 160/60-17”. La frenada se encomienda a un único disco delantero de 330 mm con pinza Brembo M4.32 radial de 4 pistones, y con Cornering ABS. Tiene el buje de aluminio –la “araña”- para aligerar al máximo las masas no suspendidas.
El resultado es una moto que pesa 151 kg sin gasolina, un peso pluma en toda regla para un motor que entrega 77 CV, acompañado de una electrónica impresionante. Y es que, si la parte ciclo y el motor son de miedo, la electrónica juega un papel predominante, ya que incorpora el paquete habitual de electrónica de la marca, pero con nuevas características.
Además, es la primera Ducati que incorpora cuatro modos de ABS, de los cuales uno te ayuda a derrapar como un profesional, el Slide-by-Brake, eso sí, rodando en circuito. Su motor es la mitad de un 1299 Panigale, con la misma tecnología utilizada en MotoGP
Si se quiere usar hay que activar el nivel 2 o 3 del ABS, que entra en funcionamiento cuando se usa el freno trasero en una frenada agresiva. Este sistema Slide-by-Brake permite a la moto un ángulo de inclinación no demasiado acusado que es más fácil de gestionar por pilotos novatos en el tema de la derrapada a la entrada de las curvas al estilo supermotard.
Fuente: solomoto