¿Alguien dijo que las motos eléctricas no podían ser superdeportivas? Entonces quizá deberían echar un ojo a la Ultraviolette F99, una de las joyas presentadas en el EICMA de Milán que dejaron con la boca abierta a más de uno.
Una impresionante moto eléctrica a la que cualquier adjetivo sinónimo de radical le viene bien. Un portento tan o más deportivo como las Ducati V21L, e incluso las Panigale.
El ejercicio de diseño de la Ultraviolette F99 es probablemente uno de los más perfectos y radicales jamás creados; nada parecido a ninguna moto eléctrica que hayamos visto antes. Es una bestia, con un colín alto, apéndices aerodinámicos por toda la moto, un carenado que deja el frontal al descubierto, con un faro LED en forma de ‘V’ y miles de detalles que nos llaman poderosamente la atención.
Mención aparte merece el sistema bautizado como Air Shield, traducido como escudo de aire. Ultraviolette ha puesto a la moto un compresor eléctrico escondido bajo el carenado frontal que aspira el aire que recibe y lo canaliza por toda la moto. El resultado afecta directamente al piloto, que crea una especie de bolsa de aire sobre la cabeza del piloto para evitar las ráfagas de viento.
El Air Shield se completa con un apartado aerodinámico impecable, muy al estilo de MotoGP. ¿A alguien le suena el apéndice aerodinámico con forma de dinosaurio del mundial? El apodado como “estegosaurio”. Pues parecido. Incluso trae cubiertas de disco delanteras y una cubierta en la rueda trasera.
No todo es aerodinámica ni estilo. En cuanto a números, la F99 goza de unas cifras bastante sugerentes, aunque a medias. Con una potencia de 120 CV, la velocidad máxima cifrada es de 263 kilómetros por hora. Es incluso capaz de protagonizar un 0 a 100 km/h en solo 3 segundos. Intenta no salir disparado.
La parte ciclo se completa con una horquilla delantera invertida Öhlins, totalmente ajustable, y un monoamortiguador trasero también ajustable. Para la frenada confía en Brembo, y remata una carrocería de fibra de carbono para un peso total de solo 177 kilos.
Aún no se sabe los datos de autonomía, ni la capacidad de las baterías ya que la marca no ha hablado al respecto. Teniendo en cuenta que la Ducati V21L de MotoGP tiene el equivalente a 150 CV y una autonomía de 50 kilómetros, suponemos que a máximo rendimiento esta moto andará cerca.
Fuente: motorpasionmoto