Las medidas de seguridad han ido mejorando MotoGP hasta el punto de que las caídas se saldan con el piloto frustrado pero con ninguna o leve lesión en la gran mayoría de los casos. Verles irse al suelo impresiona más en directo que detrás de la pantalla, y un simple arrastrón por la gravilla ya puede costar un dineral en un abrir y cerrar de ojos.
Dentro de cada box la cosa cambia mucho ya que el precio por cada caída en MotoGP es prohibitivo, acostumbrados a lo que pagaríamos en una moto de calle. Las estimaciones andan entre los 10.000 y los 20.000 euros como mínimo por cada caída.
2022 ha sido el año con más caídas de la historia de MotoGP
Cada vez que un piloto se va al suelo, después de comprobar que está bien, a los ingenieros se les revuelve el estómago. ¿Se habrá partido el carenado? ¿El depósito estará roto? ¿Y el escape? Saben que su fábrica se juega hasta millones de euros en segundos en piezas.
Precisamente la temporada pasada ha sido el año con más caídas en la historia de MotoGP: 335 accidentes en total entre todas las sesiones de los 20 Grandes Premios (versus los 313 de 2017, temporada récord hasta el año pasado).
Cada uno de esos 335 accidentes ha costado un auténtico dineral a los equipos, y hablamos que el total podría llegar incluso hasta los millones de euros. Todos los equipos tienen técnicos que siguen las carreras y el precio de cada componente y pieza que se rompe, por lo que las caídas son parte fundamental, y el pan de cada GP.
Como la premier del deporte de dos ruedas, las innovaciones tecnológicas y componentes se van encareciendo año tras año. Sin ir más lejos, hace unos años las motos no tenían los famosos ‘winglets’, fabricados con fibra de carbono.
“No hay caídas de 2.000 euros en MotoGP“, dijo Christophe Bourguignon en su día, quien era ingeniero de Cal Crutchlow en el LCR Honda. Por ejemplo, cada equipo de frenos cuesta unos 70.000 euros, que incluye discos, pinzas, pastillas y la bomba de freno, principalmente. Sin ir más lejos, el disco de carbono vale 10.000 euros. Señala que cada caída, de forma regular, suele costar entre los 15.000 y los 100.000 euros.
Ahora tengamos en cuenta qué pasa si la moto cae del lado izquierdo: se llevaría la palanca del cambio y la estribera que es toda una pieza unificada con el sensor de cambio, la cubierta de la batería y la parte eléctrica. A derechas, casi seguro rompería la bomba del freno trasero, el escape, el protector del escape. Hablamos de componentes que pueden llegar a costar hasta 2.500 euros por pieza, o más de 10.000 en el caso del escape.
Las MotoGP utilizan tres componentes principalmente: titanio, fibra de carbono y magnesio, aunque también aluminio en menor medida. Mantienen la moto ligera sin sacrificar eficacia, y eso tiene un coste alto. La fibra de carbono se utiliza en carenados y otros componentes, y cuesta unos 2 euros por cada 100 gramos. El acero, 0,2 euros por cada 100 gramos. La moto pesa cerca de 160 kilos, y ya solo el chasis de algunas motos como la Ducati es de fibra de carbono.
Cada escape tiene un precio aproximado de 15.000 euros por equipo, o el tanque de combustible y la tapa, otros 9.000 euros. Cada equipo suele tener unos cinco o seis de repuesto a lo largo de la temporada. Pedir piezas extra a las fábricas, además del dinero, supone una espera de más de un mes hasta que la reciben.
El desperfecto en cada llanta cuesta unos 4.000 dólares, solo para reponer una de ellas. 8.000 dólares en el peor de los casos si las dos han quedado dañadas. Cada pack de gomas tendría un precio cercano a los 15.000 euros por cada Gran Premio.
Es bastante improbable que el motor de la moto acabe rompiendo, pero en el caso de que lo hagan (como fue el caso de la KTM de Dani Pedrosa y la Aprilia de Lorenzo Salvadori cuando ambos chocaron en el GP de Austria 2021), tiene un coste de cerca de 250.000 por unidad, dependiendo del equipo, si es oficial o satélite y la fábrica que los construya.
La electrónica es también una parte muy débil de la moto que sufre en cada caída. Todo el paquete cuesta unos 100.000 euros, pero cada pequeño instrumento como un sensor o el panel LCD, si se rompe, cuesta entre 1.000 y 2.500 euros como mínimo.
Fuente: motorpasionmoto.com