Thierry Sarasyn, un reconocido periodista belga de 56 años, se aventuró en una travesía sin precedentes al recorrer en moto 15 países en un tiempo récord de 22 horas. Su increíble hazaña ha dejado perplejos a muchos, mientras plantea una reflexión sobre el verdadero significado del éxito.
Siguiendo el lema “concéntrate en el viaje, no en la llegada”, Sarasyn demostró que el éxito no radica únicamente en alcanzar la meta final, sino en el valor añadido que se obtiene a lo largo del camino. Esta metáfora de vida se hizo tangible en su audaz travesía, donde la importancia se encontraba en disfrutar y aprender en cada tramo del trayecto.
El año pasado, el intrépido plumífero ya había marcado un hito al visitar 12 + 1 países en un solo día, pero esta vez decidió elevar la apuesta. Montado en una potente Kawasaki Versys 1000, Sarasyn partió desde Polonia y atravesó la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Eslovenia, Italia, Austria, Alemania, Liechtenstein, Suiza, Francia, Luxemburgo, Bélgica y finalmente llegó a la ciudad neerlandesa de Eijsden, recorriendo un total de más de 2200 km.
El viaje no estuvo exento de desafíos. El valiente motociclista se enfrentó a una intensa lluvia durante los primeros 800 km nocturnos, lo que dificultó su travesía. Sin embargo, la fortuna le sonrió y el clima mejoró, permitiéndole mantener un ritmo promedio de alrededor de 100 km/h.
Aunque su odisea estuvo a punto de retrasarse debido al cierre de un túnel en la frontera entre Alemania y Austria, causado por un accidente, logró superar el obstáculo. “Podría haber sido una hora más rápido. El túnel fue cerrado justo cuando estaba llegando, así que me quedé parado más de una hora”, explicó el intrépido periodista.
Es importante destacar que Sarasyn cumplió su objetivo respetando siempre los límites de velocidad y obedeciendo las reglas de tráfico de cada país que atravesó. Su moto estaba equipada con neumáticos Michelin nuevos, y el aceite fue proporcionado por Motul. Además, llevaba consigo combustible adicional en caso de quedarse sin gasolina.
Para mantenerse en plena forma física durante casi 24 horas, el periodista tomó loperamida, un fármaco antidiarreico. Asimismo, se alimentó principalmente de barritas energéticas y bebidas isotónicas, asegurando así la energía necesaria para enfrentar el desafío. La gesta de Thierry Sarasyn ha dejado una huella en la comunidad motociclista y en aquellos que buscan inspiración para superar sus propios límites.