Esta patente muestra un airbag de Honda específico para scooters
Honda está dispuesta a que en 2050, nadie fallezca en uno de sus vehículos, incluidas las motos. Y además de todo tipo de patentes en sistemas de ayuda a la conducción (también llamados de seguridad activa), la marca japonesa trabaja en sistemas pasivos, es decir, que nos ayuden a minimizar las lesiones cuando el accidente es inevitable. Honda es la única marca en comercializar una moto con airbag, la Honda Gold Wing, y parece estar decidida a extender el uso a otras motos.
¿Es algo que nos pilla de sorpresa? Ni mucho menos. Ya sabemos desde hace nada menos que cuatro años, que Honda está trabajando en sistemas de airbag para scooters. ¿Y por qué scooters? Bien, esto es debido a que son vehículos en los que el conductor permanece, la mayor parte del tiempo, sentado en una posición estática. Lo mismo ocurre en la Honda Gold Wing. Nadie en ella va sacando rodilla o conduciendo de pie. Y que el conductor esté en una posición estática, permite predecir mucho mejor que zona recibe los impactos y cómo mitigarlos.
Además el uso de los scooter es mayoritariamente en ciudad. Y en esos entornos, la mayoría de accidentes ocurren cuando colisionamos contra otro vehículo, normalmente un coche. Por ello, Honda trabaja en un airbag similar a los de las cortinillas laterales de los coches, que evitan (o minimizan) los daños tras golpearnos con una parte dura.
Los diseños de las patentes mostradas por Cycleworld muestran tres posibles ubicaciones para el airbag, cuya forma recuerda a la de una pantalla por su altura y no demasiado grosor. En el primer caso, se ubica en la zona de la instrumentación. En el segundo, por encima del faro delantero y tras la pantalla. Por último en la tercera variante, va sobre el manillar pero en este caso el disparador se ubica en el interior del escudo, y gracias a unas tuberías los gases a alta presión llegan a la bolsa de aire. Eso ayuda a que el dispositivo pirotécnico esté lejos del conductor.
Las tres ubicaciones contrastan con las vistas hace cuatro años (y que también compartía con Yamaha), en las que el airbag estaba en el contraescudo, aprovechando el hueco que normalmente ocupan las guanteras. Pero ya en ese momento Honda dijo que quedaba mucho trabajo por delante, y que no habría nada antes de 2020. Estas nuevas patentes demuestran que la marca japonesa ha seguido en la brecha y, no es descabellado pensar que incluso esté pensando en llevarlo a producción.