En noviembre de 2024, comenzará a aplicarse una normativa clave para las motocicletas en Colombia, pero las recientes discusiones con el Gobierno han generado incertidumbre sobre su implementación.
Desde noviembre de 2024, las motocicletas en Colombia deberán cumplir con la nueva normativa de llantas internacionales. Esta regulación, emitida por el Ministerio de Transporte en 2022, establece que todas las motos nuevas, ya sean ensambladas o importadas, deben estar equipadas con llantas que posean certificaciones internacionales reconocidas. Estas incluyen normas como el Reglamento ONU 75 (‘75R’), el estándar estadounidense ‘Dot’, o aquellas con la homologación marcada por un círculo con la letra ‘E’ y un número.
Sin embargo, no todo parece tan claro en cuanto a su pronta implementación. Según la Cámara de Motociclistas de la ANDI, hay preocupación debido a las conversaciones recientes con el Gobierno Nacional, las cuales podrían llevar a un retraso en la entrada en vigor de esta normativa. Esto se debe a la posibilidad de exigir una doble certificación que complicaría y prolongaría el proceso para las ensambladoras que operan en el país.
A pesar de estos posibles contratiempos, la regulación de llantas sigue en pie para noviembre, aunque los fabricantes de motos y concesionarios están en alerta ante cualquier cambio. El director ejecutivo de la Cámara de Motociclistas de la ANDI, Iván García, ha expresado que las ensambladoras han comenzado a prepararse para cumplir con la normativa, pero la incertidumbre por la doble certificación sigue generando dudas.
Además de la normativa de llantas, en 2025 entrará en vigor la regulación para los sistemas de frenos. Esta norma exigirá que todas las motocicletas nuevas incluyan frenos ABS o CBS, dependiendo del cilindraje. Aunque esta normativa no ha generado tanto debate como la de las llantas, los fabricantes deberán ajustarse a las nuevas exigencias en los próximos meses.
Por ahora, el sector de las motocicletas en Colombia espera con cautela las decisiones finales del Gobierno, ya que cualquier modificación podría impactar directamente en los plazos y el mercado. Lo que está claro es que el objetivo de estas normativas es mejorar la seguridad vial y garantizar que las motocicletas en circulación cumplan con estándares internacionales de calidad y seguridad.