El Mundial de MotoGP se ‘vistió’ de nostalgia para celebrar su 75 aniversario, presentando decoraciones retro y tributos a campeones históricos en el Gran Premio de Inglaterra en Silverstone.
Para conmemorar el 75 aniversario de la creación del Mundial de MotoGP, el campeonato se sumergió en una ola de nostalgia durante el Gran Premio de Inglaterra en Silverstone. En lugar de las modernas decoraciones habituales, los equipos adoptaron un estilo retro, rendiendo homenaje a las décadas pasadas del motociclismo.
Entre las atracciones principales del evento se destacó la exposición de la primera moto campeona del mundo, la AJS de 500 cc, con la cual el británico Leslie Graham se alzó como el primer campeón del mundo en 1949. La presencia de esta moto histórica ofreció un emotivo recordatorio de los orígenes de la competición.
Cada equipo de MotoGP se unió a la celebración con decoraciones inspiradas en sus leyendas y épocas doradas. Yamaha, por ejemplo, presentó un diseño evocador del italiano Giacomo Agostini, una figura emblemática de los años 60 y 70. Honda Racing Corporation rindió tributo a Freddie Spencer, quien dominó las categorías de 250 y 500 cc en los años 80.
Ducati optó por un diseño nostálgico inspirado en Loris Capirossi, el primer piloto de la marca en la categoría reina. Mientras tanto, la escudería Pramac Ducati se centró en Ángel Nieto, con colores que rememoraban la Garelli de 125 cc con la que el español se coronó en 1984.
Gresini Racing y VR46 también se unieron a la celebración con decoraciones que recordaban a Fausto Gresini y Valentino Rossi, respectivamente. Los colores y estilos de estos íconos del pasado adornaron las motos de los actuales pilotos, creando un vínculo entre generaciones.
La escudería Trackhouse, en su primera temporada como satélite de Aprilia, eligió rendir homenaje a los grandes pilotos estadounidenses de décadas pasadas, decorando sus motos con imágenes de leyendas como Freddie Spencer y Kenny Roberts. Por su parte, Aprilia y KTM también presentaron diseños que evocaban sus primeras motos de competición.
En resumen, el Gran Premio de Silverstone no solo ofreció una carrera emocionante, sino también un viaje visual por la rica historia del motociclismo, celebrando 75 años de MotoGP con un espléndido despliegue de decoraciones retro.