La emocionante travesía de Alicia Burnowicz, una jubilada que en 107 días recorrió en moto desde Argentina hasta el mítico Machu Picchu.
Alicia Burnowicz, una mujer de 60 años que se retiró en 2023, decidió embarcarse en una aventura que desafiaba todas sus comodidades, pero que siempre había deseado realizar.
A pesar de las responsabilidades laborales que la habían detenido antes, finalmente logró cumplir su sueño. Durante 107 días, viajó en su motocicleta por todos los rincones de Argentina y Chile, culminando su épica travesía en el icónico Machu Picchu.
Más que un simple relato de kilómetros recorridos, esta historia es un testimonio de sueños realizados y expectativas superadas.
Su primer encuentro con el mundo de las motos ocurrió en 2019, cuando recorrió 120 kilómetros desde Bariloche, Argentina, hasta El Bolsón. Este viaje inicial le provocó una sensación de estar en camino hacia Alaska, un sentimiento que recordaría con emoción más tarde. Establecida en San Carlos de Bariloche, Alicia inicialmente exploraba la naturaleza a través del senderismo de montaña.
Sin embargo, el desgaste en sus rodillas la llevó a cambiar estos paseos por viajes en moto. En 2008, tuvo su primera experiencia en scooter, y luego adquirió una moto 125 durante dos años. El sentimiento de libertad al subirse a su propia moto la impulsó a continuar explorando el mundo sobre dos ruedas.
Fue en 2019, con una nueva motocicleta, cuando llegó a Comarca Andina y descubrió su capacidad para emprender aventuras en solitario. Esto marcó su primer viaje en solitario por carretera, una experiencia que le demostró su valentía y determinación.
El sueño de Alicia siempre fue llegar a Machu Picchu, y para hacerlo, tuvo que ahorrar durante un tiempo. Su viaje comenzó el 29 de marzo desde Bariloche, y durante todo el trayecto quedó impresionada por la diversidad de paisajes y la majestuosidad de la naturaleza.
Desde las montañas de colores en el norte argentino hasta los paisajes imponentes de Bolivia, cada momento del viaje fue una experiencia inolvidable. Aunque capturó varias imágenes durante su recorrido, Alicia enfatiza que ninguna fotografía puede transmitir la verdadera emoción y satisfacción que sintió en ese viaje.