La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil ejecutará por primera vez una chatarrización masiva. La institución comenzó un proceso para chatarrizar 3 994 motocicletas y 277 vehículos abandonados por más de tres años en los patios de retención.
El abogado Jorge Félix, director de Gestión de Infracciones de la ATM, explicó este martes 23 de agosto de 2022 que el trámite inició con la publicación del listado de vehículos que se pretende declarar en abandono. La Agencia publicó en la prensa y en su página web la lista para alertar a los propietarios.
Los dueños de las motocicletas y automotores tienen 10 días desde la publicación para recuperar los vehículos. Deberán acercarse con su documento de identidad y de propiedad a cancelar los valores de matrículas, citaciones y costos de estacionamiento en los patios.
De lo contrario, los vehículos serán declarados en abandono y chatarrizados hasta inicios de septiembre. El pago de esos haberes puede resultar más costoso que el propio valor comercial de las motos, por ejemplo. Algunas motos aguardan en los patios hasta por cuatro y cinco años.
Vehículos obsoletos
“Estos vehículos cumplieron más de tres años en los patios y están obsoletos, por lo que no cabe un remate”, explicó Félix. La Ley de Tránsito también faculta a la ATM a rematar vehículos con más de un año de permanencia en retención, un proceso que se prevé iniciar en los próximos meses.
La mayor parte de los vehículos en abandono fueron retenidos por accidentes, o por falta de placas y documentos en operativos de tránsito. Una vez declarado oficialmente en abandono este primer lote, la ATM prevé convocar a un concurso entre empresas habilitadas para chatarrizar a fin de determinar la mejor oferta.
La Agencia cuenta con dos patios de tránsito en Guayaquil. Actualmente, en el centro de retención de la vía a Daule (al norte de la ciudad) permanecen 8 152 vehículos, entre motos y automotores. Mientras que en el de la vía a la Costa (oeste) se estacionan 16 729 unidades. En este patio destacan cientos de tricimotos a la intemperie, obsoletas.
Fuente: elcomercio.com