Laia Sanz tras el Dakar: “no me dejaron usar el gimnasio de hombres”

La piloto española reflexiona tras su vuelta de Arabia Saudita

La cobertura de los medios españoles del Dakar que ha hecho Laia Sanz, décima participación y décimo terminado, tiene también reflejo en otros países. La piloto destacó a GPOne que no la dejaron usar el gimnasio de hombres para entrenar.

Antes de que la caravana del Dakar llegara a Arabia Saudita se levantó bastante revuelo por cómo tratarían allí a las participantes femeninas en la prueba. Las pilotos pero también acompañantes y demás recibieron con alerta el aviso de que debían mantener ciertos comportamientos y modos de vestir conforme a las normas del país. Por parte española la participación de Laia Sanz despertó expectación para ver cómo sería su décimo Dakar en este ambiente: la piloto tiene reconocimiento internacional y prueba de ello es la cobertura que le dan en medios extranjeros como GPOne.

Los italianos destacan de la 18 veces campeona del mundo de trial y enduro su décimo Dakar terminado, hito único entre los participantes en activo. “Si me lo hubieran dicho hace diez años no me lo hubiera creído… Este año estoy muy contenta de haber acabado porque tuve dificultades pero conseguí superarlas y llegar al final. Después de lo que pasó con Paulo, tenía más claro que nunca que lo importante era volver a casa“. Sanz, que este año corría con Gas Gas y acabó en la posición 18º a unas cuatro horas del ganador Ricky Brabec, es considerada por los italianos una leyenda de la carrera y una figura clave para la carrera ahora que se celebra en un país, Arabia Saudita, donde el papel de las mujeres en la sociedad está muy limitado.

“Los paisajes que hemos encontrado aquí en Arabia han sido increíbles, pero eché de menos el calor del público de sudamérica. Unas cosas con otras creo que el cambio ha sido positivo y aquí quedan muchas zonas por descubrir. La organización también habrá aprendido muchas cosas para mejorar en próximas ediciones. En cuanto a cómo me han tratado, que es algo que todos preguntan, la verdad es que el Dakar es un mundo aparte y no tuve problemas en el vivac o las pocas veces que tuve tratar con personas de allí. La única nota negativa fue cuando llegué antes de empezar la carrera: fui a un gimnasio y no me dejaron entrar en la parte de hombres, que es donde estaba el mejor equipamiento. Tuve que ir al de las mujeres, que era mucho peor“.

Fuente: Dakar / SoyMotero.net