Casi 20 días después de lesionarse en el FP2 del Gran Premio de Tailandia, Jorge Lorenzo pasó este martes por el quirófano en Barcelona para solucionar los problemas que le han mantenido apartado de las pistas durante las dos últimas carreras, en Buriram y Motegi.
Lorenzo sufrió una aparatosa caída el viernes 5 de octubre y tras ser examinado por los médicos, decidió quedarse en Tailandia para tratar de recuperarse por su cuenta. El diagnóstico inicial era “una pequeña fisura” en el radio de la mano izquierda, a la altura de la muñeca.
El mallorquín se presentó en Japón, dos semanas después, y la revisión que pasó el jueves antes del gran premio no apuntaba a una mejora. El viernes en Motegi se subió a la moto y tras dar dos vueltas volvió al box y anunció que no iba a correr el fin de semana.
Finalmente se le realizó una resonancia magnética y se detectó que la lesión era más grave de lo que se había visto en un principio, y se decidió que Lorenzo regresara a España para recuperarse completamente antes de evaluar si podía correr en Malasia, la próxima semana, o en Valencia, en la última carrera del curso.
Visita al quirófano
Según ha podido saber Motorsport.com Lorenzo pasó este martes por el quirófano en la Clínica Universitaria Dexeus de Barcelona, siendo operado por el doctor Xavier Mir y su equipo de un problema en el ligamento de la muñeca izquierda.
Ahora el mallorquín iniciará la recuperación, pero su presencia en Malasia está, ahora mismo, muy complicada, aunque el equipo no descarte que viaje la próxima semana si el piloto experimenta una clara mejoría en los próximos cinco o seis días.
Aunque no se descarta viajar a Sepang, donde Lorenzo el pasado año terminó segundo la carrera bajo la lluvia, el objetivo es reaparecer en Cheste el fin de semana del 18 de noviembre completamente recuperado.