Una de las pocas peticiones que le ha hecho Honda a Marc ha sido sugerirle que no hable de su nuevo equipo, o moto, hasta el final de la temporada. Sin embargo, no ha puesto ningún impedimento en que el corredor pueda subirse a su nueva maquinaria en el primer test de pretemporada 2024, que se celebra el martes después del Gran Premio de Valencia, último del año.
Así pues, el 28 de noviembre, Márquez podrá pilotar la Ducati del equipo Gresini con la que competirá la próxima temporada, o al menos la versión que están utilizando este año, la Desmosedici GP22, para irse adaptando a su nueva herramienta de trabajo.
Aunque en los últimos años los fabricantes, normalmente, han sido flexibles en este aspecto, se recuerdan historias de desencuentros importantes, como cuando Honda no dejó a Valentino Rossi subirse a la Yamaha hasta el 1 de enero de 2004, aunque en descarga de los de Tokio, hay que recordar que el italiano anunció que se iba el 10 de noviembre.
Uno de los test más seguidos de los últimos años, sin duda, fue el que protagonizó Jorge Lorenzo cuando dejó Yamaha en 2016 y pudo subirse a la Ducati oficial en el test de Valencia, en noviembre de ese mismo año. En 2018 volvió a ser protagonista el balear, al estrenarse con la Honda, la moto que le llevó, un año después en ese mismo circuito, a retirarse precipitada y definitivamente.
Fuente: motorsport.com