Con siete años empezó a correr en moto, con 16 se convertía en la primera y única mujer en ganar el Campeonato de España de Velocidad y ahora es la única piloto en el mundial de MotoE. Hablamos de María Herrera (Toledo, 1996). El 18 de septiembre, en el GP de Aragón, liderará el Moto3 el primer equipo 100% femenino en la historia del Mundial de MotoGP.
Tiene un pasado la categoría más pequeña del Mundial. Compitió entre 2015 y 2017 de forma regular en Moto3 junto a pilotos como Pecco Bagnaia, Joan Mir, Enea Bastianini o Fabio Quartararo -quien fue su compañero en el CEV-. Hoy todos ellos son estrellas de MotoGP. Los grandes equipos no pusieron la misma confianza en María. La toledana siempre se topó con un muro. “Así ha sido mi vida”, reflexiona.
Lleva desde pequeña peleando para que la tomen igual de en cuenta que a los hombres. Sus éxitos en la pista, incluso cuando era una niña, no se veían igual que los del resto. “Todos estaban serios cuando yo ganaba”. Se refiere a los padres de los otros niños, de los que era costumbre escuchar comentarios hacia sus hijos como “que no te gane esa niña”.
Ahora pelea por algo más importante que cualquier victoria en la pista, que también ya que solo tiene 26 años. Sueña con que las niñas que empiecen ahora en el mundo de las motos no tengan las mismas dificultades que ha tenido ella en su vida. Por eso, de la mano de Angeluss, competirá en Aragón con un equipo completamente femenino.
Su carácter solitario le acompaña a todas partes, desde hace un tiempo, incluso en las pistas de los circuitos. Amante del dibujo -suele crear el diseño de los números y logotipos que luce en sus motos-, creo un casco rosa apoyar la lucha contra el cáncer de mama.