Boycycle: mezclando música con motos literal y peculiarmente
El videoclip lleva ya más de 1,3 millones de reproducciones
La grandeza de internet nos permite encontrar en ocasiones joyas como esta. Se trata de Boycycle, un tema musical de Salvatore Ganacci en el que el protagonista es un centauro moderno, un auténtico hombre moto. Un trabajo sorprendente que queríamos compartir contigo.
Un cazador, una mano que aparece debajo de un montón de basura, un chico joven tendido y el cazador que lo intenta rescatar… nada hace pensar en lo que viene después en este videoclip de Salvatore Ganacci y si no vieras el título mientras lo disfrutas en Youtube lo último en lo que pensarías es que tendría que ver con las motos de alguna manera. Sin embargo, el primer giro de guión llega con el cambio de plano una vez el coprotagonista ha retirado la basura de encima del muchacho y se encuentra a un ¡boycycle! Sí, sí, un boycycle (interpretado por el propio Gannacci) una suerte de centauro moderno en la que en lugar de ser mitad hombre mitad caballo es mitad hombre mitad moto.
Una vez recuperado de entre la basura, el cazador se afana en cuidar a esta criatura tan extraña, pues la moto que nos recuerda a una Yamaha de los 90 es de “carne”, y va ayudando a cycleboy a ir recuperándose del trato recibido según va pasando el tiempo. Posteriormente el protagonista empieza a tener una vida de adolescente, con sus amigos, sus gamberradas, los enfados de su padre adoptivo, los momentos entre ambos…
Pero a nuestro protagonista le falta algo en su vida, todo le recuerda que está solo en el mundo, los cisnes, los humanos ¡los insectos! así que termina desembocando en una crisis de identidad que lo lleva a darse cuenta que está solo en este mundo hasta que ve la foto de otro ser mitológico, una sirena. A partir de ahí se convierte en un “mancycle” y sale a buscar el amor fuera de su hogar buscando a su sirena.
El final no te lo vamos a desvelar, mejor que le des al play porque (al menos a nosotros) nos ha sorprendido. Sin duda un curioso videoclip en el que, música a parte, la moto es protagonista y de una manera muy peculiar. Eso sí, viendo otros trabajos de Salvatore Gannacci lo mismo no es su videoclip más extraño…