Cuatro distritos de Lima Norte ya prohíben llevar dos pasajeros en moto, y tres más están por sumarse, afectando a miles de motociclistas.
La polémica no se ha hecho esperar tras la reciente aprobación de una ordenanza en Independencia que prohíbe la circulación de motocicletas con dos pasajeros. Puente Piedra, Ancón y Santa Rosa ya se han sumado a esta medida, mientras que Los Olivos, San Martín de Porres y Carabayllo lo harían en los próximos días. La decisión, presentada como una estrategia para combatir el sicariato y la extorsión, ha generado gran indignación entre los motociclistas, quienes ven afectado su principal medio de transporte.
El alcalde de Independencia, Alfredo Reynaga, defendió la prohibición señalando que la mayoría de crímenes como extorsiones y asesinatos son cometidos por dos personas en una moto. Sin embargo, esta medida afecta a miles de motociclistas que utilizan sus vehículos para trabajar y movilizarse diariamente en una ciudad con un tráfico cada vez más caótico. Los moteros de Lima Norte, una de las zonas más congestionadas de la capital, se verán severamente perjudicados por esta nueva normativa.
Los expertos también se han mostrado en contra de esta medida. Edwin Derteano, presidente de la fundación Transitemos, afirmó: “No es justo que se criminalice a los motociclistas de bien. La moto no es culpable de los delitos; los delincuentes usan motos robadas”. La moto, al igual que cualquier otro vehículo, no debería ser castigada por los actos de unos pocos delincuentes.
A pesar de que los alcaldes aseguran que la prohibición es temporal y solo durará mientras los distritos estén en estado de emergencia, la legalidad de la norma ha sido puesta en duda. Eduardo Pérez Rocha, exdirector general de la Policía Nacional del Perú, explicó que las municipalidades no tienen competencias para imponer restricciones de tránsito de esta magnitud. “Esta medida es más bien un anuncio populista que no podrán ejecutar de forma legal”, declaró.
La ordenanza estipula que cualquier motociclista que infrinja esta medida recibirá una multa equivalente a 1 UIT (más de 5 mil soles), y la moto será llevada al depósito municipal. Esta sanción no solo es desproporcionada, sino que afecta gravemente a quienes dependen de sus motocicletas para trabajar y movilizarse. La aplicación de estas normas está destinada a generar más problemas que soluciones.
Es fundamental que las autoridades reconsideren la implementación de este tipo de medidas, ya que en lugar de atacar la raíz del problema, castigan injustamente a los motociclistas. Para combatir eficazmente el sicariato y la extorsión, es necesario aplicar políticas que no perjudiquen a los ciudadanos de bien, quienes usan la moto como una herramienta de trabajo y transporte en medio de una ciudad con altos niveles de congestión vehicular.