El gremio de mototaxistas en Perú convoca a un paro nacional el 31 de octubre para protestar contra las extorsiones y la criminalidad organizada que enfrentan.
El gremio de mototaxistas, con alrededor de seis millones de unidades en todo el Perú, ha anunciado un paro nacional para el jueves 31 de octubre. Esta medida de fuerza es una respuesta directa a las extorsiones y amenazas que han venido sufriendo los conductores desde inicios de año, afectando su seguridad y actividad diaria. Julio García Fernández, presidente de la Federación Nacional de Mototaxistas, señaló que la situación se ha vuelto insostenible y que el Estado no ha tomado medidas concretas para enfrentar el problema.
“El Estado no ve la realidad”, declaró García en una entrevista reciente, afirmando que tanto los mototaxistas como otros sectores del transporte son víctimas de la criminalidad organizada. Las demandas de dinero a empresas de transporte oscilan entre 10 mil y 15 mil soles, con pagos diarios exigidos a cada conductor, según explicó Mario Arce, presidente de la Confederación Nacional de Mototaxistas del Perú. El gremio exige una respuesta inmediata por parte del gobierno para frenar estas prácticas extorsivas.
Durante el último paro del 26 de septiembre, algunas asociaciones de mototaxistas se unieron a la paralización de las líneas de transporte público en Lima y Callao, mientras que otros continuaron operando para transportar a los pasajeros afectados por la falta de buses. Los transportistas han dejado en claro que esta situación no terminará sin una intervención directa del Ejecutivo y el Legislativo, con la creación de una mesa de trabajo para modificar el código penal y endurecer las penas contra la extorsión.
El paro nacional programado para octubre podría incluir a otras modalidades de transporte, según anticipó García Fernández. Los transportistas aseguran que de no haber una respuesta favorable por parte de las autoridades, no descartarán radicalizar sus medidas. Este paro no solo busca la protección de los mototaxistas, sino también una acción contundente contra las mafias que operan en distintas partes del país.
Las extorsiones afectan especialmente a las empresas que operan en la informalidad, donde los conductores pagan sumas diarias de entre 5 y 6 soles, lo que, multiplicado por el número de trabajadores, genera un volumen de dinero significativo para los criminales. Esta situación ha generado un clima de inseguridad entre los mototaxistas, quienes temen por su vida y la de sus familias si no acceden a las demandas de los extorsionadores.
Marco Antonio Aguirre Valencia, vocero del gremio de transportistas, advirtió que el paro de octubre podría radicalizarse si el gobierno no ofrece una solución concreta en los próximos días.