El MTC ya oficializó los nuevos requisitos para circular en moto, incluyendo cascos certificados y chalecos con la placa del vehículo.
¿Te imaginas tener que usar un chaleco fluorescente con tu placa gigante cada vez que te subes a la moto? Pues no es una broma. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha aprobado una normativa que lo exige a nivel nacional. Y aunque la medida busca reforzar la seguridad ciudadana, muchos moteros sienten que esto no los protege, sino que los estigmatiza.
La Resolución Directoral Nº 008-2025-MTC/18 establece nuevas reglas claras y obligatorias: tanto el conductor como el acompañante de una moto deberán portar un chaleco sin mangas que llegue al menos 5 cm por debajo de la cintura. Este debe tener bandas retrorreflectivas y, en el pecho y la espalda, la placa del vehículo impresa en un rectángulo blanco con medidas específicas.
Pero la cosa no queda ahí. Los cascos también deberán cumplir estándares internacionales como ECE, DOT o JIS. Y no vale usar cualquier visor: los oscuros o espejados están prohibidos. La idea es que el rostro del conductor sea visible, sin excepciones. ¿Y si el casco no tiene visor? Toca ponerse gafas de protección ocular… totalmente transparentes, por supuesto.
Estas medidas, enmarcadas dentro del Decreto Legislativo Nº 1216, pretenden ayudar a la Policía Nacional a identificar a quienes cometan delitos a bordo de motocicletas. Sin embargo, diversos especialistas opinan que podrían terminar afectando más a los ciudadanos de a pie que a los verdaderos infractores.
El chaleco debe cumplir con varias especificaciones técnicas: materiales visibles de día y noche, franjas grises o blancas de mínimo 5 cm, bandas horizontales y verticales distribuidas según un patrón estricto, y el número de matrícula bien centrado en un fondo blanco que no deje ver el color del chaleco.
En cuanto a los cascos, se detallan cuatro tipos permitidos: integral, cross, modular y abierto. Todos deben ofrecer protección completa, contar con campo de visión amplio y permitir la identificación facial. Nada de usar cascos industriales ni de bicicleta. Incluso el material del casco tiene una fecha de caducidad: cinco años para los de policarbonato y hasta diez para los de fibra de vidrio.
¿Será esta medida la solución para reducir la delincuencia o solo un nuevo obstáculo para miles de trabajadores que usan la moto como herramienta diaria? Eso lo dirá el tiempo, pero mientras tanto, la norma ya está en vigencia y las multas no se harán esperar.
¿Qué opinas tú? ¿Estas medidas realmente aportan a la seguridad o solo complican la vida del motociclista común? Déjanos tu comentario.