El Congreso de Perú propone una controvertida ley que restringe el transporte en motos, permitiendo solo a pasajeros de géneros opuestos.
Un reciente proyecto de ley ha causado controversia al buscar prohibir que dos personas del mismo género viajen en una motocicleta. Presentado ante el presidente del Parlamento, Eduardo Salhuana, esta iniciativa se enmarca dentro de las medidas adoptadas en varios distritos de Lima Norte en el contexto del estado de emergencia. Con la intención de mejorar la seguridad y el control del tráfico, esta propuesta ha generado un amplio debate sobre sus implicancias sociales y prácticas.
Según el texto de la ley, la circulación de motos lineales quedará restringida a un solo ocupante, salvo en casos donde el pasajero sea de un género distinto al del conductor. Sin embargo, el término “género” podría generar confusiones, ya que no se especifica qué criterios se usarán para determinarlo. Este aspecto ha suscitado críticas y ha llevado a muchos a cuestionar la viabilidad y la necesidad de tal regulación.
Además, el proyecto de ley otorga facultades adicionales a los gobiernos locales y al Ejecutivo para que implementen medidas adicionales según lo consideren necesario. La gestión de Dina Boluarte tiene un plazo de 60 días para reglamentar y adaptar esta iniciativa. Esto podría abrir la puerta a una variedad de interpretaciones y aplicaciones de la ley en diferentes distritos.
Algunos distritos, como Independencia, San Martín de Porres, y Santa Rosa, ya han comenzado a implementar restricciones similares. En Santa Rosa, por ejemplo, los conductores deben portar el número de placa en su casco y este debe ser transparente. Estas medidas ya están en vigor y reflejan un esfuerzo por parte de las autoridades locales para regular el uso de motocicletas en un contexto de inseguridad y congestión vehicular.
El debate sobre este proyecto de ley ha puesto de relieve la necesidad de encontrar un equilibrio entre la seguridad vial y los derechos de los ciudadanos. Mientras algunos argumentan que estas restricciones son necesarias para reducir los accidentes, otros ven la medida como una limitación a la libertad de movilidad de las personas. La discusión se intensifica a medida que más distritos consideran la implementación de ordenanzas similares.
Es fundamental que los legisladores y las autoridades escuchen las preocupaciones de la población antes de avanzar en la aprobación de este tipo de leyes. La protección de la seguridad vial no debe venir a expensas de los derechos individuales y la equidad. La comunidad debe ser parte activa en la creación de soluciones que realmente aborden los problemas de movilidad y seguridad sin crear nuevas injusticias.