Nacional | Raid histórico de peruanos en moto en 1940

Hace 84 años, cuatro motociclistas peruanos se lanzaron en un viaje a Argentina sin carreteras.

Un niño llamado Adolfo Camilloni despidió a su padre, presidente y fundador del Moto Club Peruano, en la Plaza de Armas de Lima el 21 de abril de 1940. Junto a decenas de limeños, vio partir a su padre hacia lo que sería el viaje en moto más largo de la historia.

El equipo de cinco motociclistas, incluido Camilloni, recorrió dos veces la plaza antes de partir. Unidos por su amor por las motocicletas, emprendieron un viaje sin carreteras ni brújulas hacia Buenos Aires, llegando el 23 de mayo de 1940.

En Chile, las paradas cada cinco kilómetros eran necesarias para enfriar los motores. La moto de Arquímedes Ojeda falló en el camino a Antofagasta, y tuvo que regresar a Lima en barco.

Continuaron enfrentando desafíos, como los mosquitos al cruzar el río Camarones en Chile. Adolfo Camilloni llevaba un registro de rutas que hoy muestra con orgullo su hijo, con firmas de carabineros, cónsules y amigos.

Aunque el plan original era regresar por Uruguay y Bolivia, el terremoto en Lima los obligó a cambiar de opinión. Sin embargo, habían logrado lo que muchos consideraban imposible.

Al cruzar la Cordillera de los Andes, se valieron de correazos para mantener el calor. El Moto Club Peruano fue recibido con entusiasmo en Perú, Chile y Argentina, con el seguimiento del periódico El Comercio.

El viaje puso a prueba no solo la resistencia física, sino también la voluntad de seguir adelante. Regresaron a Lima el 1 de julio de 1940, 70 días después de partir, recibiendo un humilde recibimiento debido a la reciente tragedia del terremoto.

La promesa del presidente Prado de otorgarles los laureles deportivos quedó en el olvido. A pesar de eso, el viaje de Camilloni, Perea, Carrera Naranjo, Salinas y Ojeda se convirtió en un hito histórico, demostrando la determinación y el espíritu de aventura de los motociclistas peruanos.

Jorge Perea, hijo de Isaac Perea, recorría rutas en motocicleta en Cánada. 

Este extraordinario viaje en moto no solo desafió los límites físicos, sino que también unió a tres países en un gesto de camaradería y admiración. Aunque las dificultades fueron muchas, la valentía y la perseverancia de estos pioneros del Moto Club Peruano quedaron grabadas en la memoria colectiva de la región.