Los vecinos de Lima Sur están aterrorizados al ver a pilotos realizando arriesgadas piruetas en las principales avenidas de la zona.
Un grupo de motociclistas continúan sembrando el terror en los residentes de Lima Sur, desafiando a la autoridad con sus peligrosas acrobacias en piques ilegales. A pesar de los esfuerzos de la Policía Nacional del Perú por detenerlos, estos sujetos han logrado evadir las medidas de control.
Recientemente, la policía, en colaboración con el Serenazgo de la Municipalidad de Chorrillos, lograron eliminar estas prácticas de una zona de la Costa Verde, cerca de la playa La Herradura, donde representaban una amenaza para otros vehículos que transitaban a gran velocidad.
Sin embargo, medios de comunicación han informado que estos conductores han trasladado sus actividades a otras importantes vías de la zona, como la avenida Huaylas en Chorrillos, y la avenida Pachacútec en Villa María del Triunfo, para continuar con sus competencias de riesgo.
Las autoridades han quedado sorprendidas al observar que los motociclistas ahora están prendiendo fuego a las calles con gasolina para bloquear los carriles y realizar sus carreras peligrosas. Además, cada vez más mujeres participan en estas actividades arriesgadas, incluso parándose sobre las motocicletas en movimiento.
Un funcionario municipal de Chorrillos comentó: “No tienen identificación, no tienen SOAT, no tienen tarjeta de propiedad, no tienen licencia de conducir. Sus acompañantes, que son mujeres, tampoco portan DNI. Todos son llevados a las dependencias policiales para su verificación”
También se ha encontrado que algunos de los involucrados llevaban marihuana, cuchillos e incluso teléfonos robados, lo que ha generado preocupación entre las autoridades.
En otro distrito, la Policía Nacional intervino una serie de piques ilegales en San Isidro, sancionando a 50 personas y confiscando 11 vehículos.
Aunque estas actividades ocurren principalmente los jueves por la noche, la supervisión por parte de las autoridades es irregular, lo que permite que estas prácticas continúen sin control.
Según el Reglamento Nacional de Tránsito, la multa por participar en estas competencias ilegales asciende a S/1,236 y conlleva la pérdida de 100 puntos en el récord del conductor.
Los motociclistas arriesgan sus vidas y las de otros cada vez que participan en estas competencias, causando molestias a los residentes locales con el ruido generado durante las noches de carreras clandestinas.