Cuando comprás una motocicleta 0km es muy importante el cuidado que le das en los primeros 1000km, que es algo así como el número mágico del kilometraje. Te contamos algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de “ablandar” a tu compañera.
Se aclara que si compraste una usada tenés que preguntarle al dueño anterior qué hizo en estos primeros pasitos de la moto. Para asegurarte de que te entregan un producto en buen estado y con la mejor salud. Podés consultarlo sobre todo lo que vamos a contar de ahora en adelante en toda la nota.
Pensamos en toda la moto, no sólo en el motor
El ablande no cuenta nada más para el motor, también es para comprobar toda la moto en su conjunto. Si tomamos las precauciones necesarias en esos primeros kilómetros tendremos un menor consumo de combustible y aceite, así como también con el tiempo no se perderá tanta potencia. Nuestra compañera tendrá una mejor y más larga vida.
La clave está en llevar el funcionamiento de la motocicleta a la mayor cantidad de situaciones posibles, pero nunca forzando el motor. No la hagas sufrir al principio o te va a hacer sufrir a vos siempre. Cambiar de velocidades, frenar y darle uso a las suspensiones es indispensable.
El hábito urbano, aunque no lo creas, es ideal para hacer esto. Vas a estar utilizando varias marchas, el embrague, los frenos; para que todo el conjunto se ponga en funcionamiento y se asiente. Repetimos, no fuerces ninguno de los componentes. Los frenos, por ejemplo, se pueden cristalizar si hacés una parada muy brusca, así que tené muy presente esto.
Por amor a tu moto, no lleves peso extra en esta etapa primeriza, no sólo por seguridad (si es que nunca manejaste con pasajero), sino para que la máquina no haga sobre esfuerzo. Así como tampoco es recomendable subir pendientes altas.
Cuidar el corazón de la moto
Tené en cuenta que las piezas del corazón de nuestra moto (como toda ella en sí), encajan milimétricamente, pero tienen que asentarse a medida que pase el tiempo. Para esto, en este primer tramo, lo mejor es variar el número de revoluciones, para hacer un perfecto ablande del motor. Un motor poco exigido en el principio se convierte en un motor perezoso para toda la vida.
Fijate lo que te recomienda el fabricante de la moto, ya que algunas marcas dan cifras de revoluciones máximas para diferentes cantidades de kilómetros. Algunos te van a aconsejar un límite en los primeros 100km, otros en los 400km, otros en los 500km. Es importante que no uses más revoluciones que las recomendadas, pero tampoco tengas miedo de besar la línea máxima. Porque lo ideal es que el motor se mueva, que suba y baje, siempre gradualmente.
Es importante que siempre controles el nivel de aceite, porque en esos momentos iniciales se puede consumir mucho más rápido. No queremos que se rompa, así que lo ideal es tener presente esto.
Una vez terminada la etapa
Cuando hayas cumplido la mágica cifra de los 1000km vas a tener que llevarla a revisión. Ojo, tomate todo el tiempo del mundo para llegar a ese número, no apures las cosas. Si hiciste bien el trabajo el motor se asentó correctamente, los cilindros estarán pulidos y el funcionamiento será preciso.
Lo peor que podés hacerle a tu moto es no llevarla a este primer control, donde le van a hacer el cambio de aceite y la van a revisar. No hacerle el cambio de aceite conlleva a que después el lubricante tenga partículas metálicas que van a dañar tu motor.
Así como tu salud es fundamental, la de tu moto también. Cuidala en sus primeros pasos y ella te lo va a agradecer durante todo el camino que hagan juntos.