El desierto nunca está lejos en Arabia Saudí. No ha hecho falta separarse más de treinta kilómetros de Jeddah para encontrar unas primeras pistas de arena que se prestaban a la perfección a un ejercicio inicial de derrapaje para pilotos y tripulantes del Dakar. No obstante, la imagen que guardarán en su memoria de este primer día de competición será la del podio en el que han posado en las inmediaciones del estadio del Rey Abdallah. Al término de las verificaciones técnicas y administrativas, 498 competidores han recibido la luz verde para mostrar su mejor sonrisa en el podio, repartidos entre los 286 vehículos admitidos para tomar la salida de la 43ª edición: 64 coches, 61 vehículos ligeros (44 de ellos, SSV), 101 motos, 16 quads y 44 camiones partirán mañana temprano al asalto de un recorrido circular de 8000 kilómetros. Además, 23 vehículos participarán en la primera edición del Dakar Classic, una prueba de constancia y regularidad abierta a automóviles y camiones de los años 80 y 90.
Lo esencial
Las consecuencias en el crono de los acontecimientos de la jornada han sido más bien anecdóticas, pero han servido para tomarle el pulso a la competición antes de entrar en harina. Sin forzar la máquina, Ricky Brabec ha hecho valer su condición de defensor del título al imponerse en el prólogo, mientras que el debutante Dani Sanders ya se ha subido por primera vez al podio. Carlos Sainz, ralentizado por un molesto pinchazo, ha estado menos convincente. Nasser Al-Attiyah podría ver una señal en esa circunstancia, ya que con la de hoy ya presume de 36 victorias de especial y… 36 son las que adornan también el palmarés del piloto madrileño. Alexandre Giroud puede estar contento de haber dejado atrás al resto de quads, mientras que la categoría de vehículos ligeros la ha dominado el británico Chris Meeke, piloto que debuta por todo lo alto tras su reconversión al rally-raid. En camiones, lo más extraño ha sido no ver a un Kamaz en el Top 10 de una especial. En la general, dominan los bielorrusos Siarhei Viazovich y Aliaksei Vishneuski, sus primos del equipo Maz.
Con sabor a clásico
La primera edición del Dakar Classic ha echado a andar. El choque de distintas épocas queda patente al ver el Porsche 911 que, en manos de René Metge, ganó el Dakar de 1984, pilotado ahora por la estadounidense Amy Lerner en el estadio del Rey Abdallah, inaugurado treinta años después.
La actuación del día
Cinco años después de su primera aparición, Brian Baragwanath ha protagonizado un regreso fulgurante. Alejado de las competiciones tras una dolorosa lesión en el codo, después de haber terminado el Dakar en el podio con tres victorias de etapa en la buchaca, no cabe duda de que este ingeniero sudafricano ha mantenido intactos su toque al volante y su punta de velocidad. Un prólogo propicio en el que ha sorprendido a propios y extraños al obtener el mismo crono que el vencedor de hoy, el catarí Nasser Al-Attiyah. Una actuación todavía más impresionante si pensamos que, bajo la enseña de Century, Baragwanath conduce un vehículo ligero CR6 que ha ido construyendo él mismo a lo largo del año. Para ponerle la guinda a esta fantástica actuación, el oriundo de Polokwane ha hecho equipo con la joven Taye Perry, quien terminó su primer Dakar en motos el año pasado y ahora se ha apuntado al copilotaje.
Un duro revés
Romain Dumas esperaba comenzar de otra manera su cuarto Dakar. El 8º de la edición de 2017 ya sufrió una enorme desilusión el año pasado al verse obligado a abandonar después de recorrer tan solo 71 kilómetros. Y los 11 km del prólogo de 2021 ya han sido una tortura para el piloto francés al volante de su propio vehículo, un buggy de dos ruedas motrices llamado DXX. Dumas ha terminado la especial hundido en lo más profundo de la clasificación con el doble de tiempo que el vencedor Al-Attiyah. Y después de pasarlo bastante mal en el capítulo de la navegación. En fin, podría quedar solo en un susto.
El dato: 23
A sus 41 años, con un palmarés ya abultado en el mundo del rally, Kris Meeke no ha dejado pasar mucho tiempo para demostrar su valía en el Dakar. El británico obtiene su primera etapa nada más estrenarse en el rally más importante del mundo, en una categoría de vehículos ligeros en la que está claro que la experiencia no lo es todo. El segundo ha sido Seth Quintero, otro novato en el Dakar que, con apenas 18 años, podría ser su hijo. A pesar de los 23 años de edad que los separan, la diferencia en el prólogo ha sido de dos segundos escasos.