Los invitados a una boda sancionados con 100 puntos y 10.000 euros
Una celebración no es motivo para saltarse las normas
La policía local de la localidad francesa de Laigneville han podido sancionar, gracias a la videovigilancia, a los invitados de una boda que aprovecharon la celebración para saltarse las normas. En total, han retirado más de 100 puntos y acumulado sanciones por más de 10.000 euros.
No es extraño que cuando una pareja motera se casa, asistan a la boda invitados montados en sus motos. Un pasillo de rugientes motores suele ser habitual, e incluso que lleguen o se vayan sobre alguna moto. Al fin y al cabo, es una pasión que se lleva dentro y forma parte de nuestra vida en muchos aspectos.
Pero también es común, que en esos momentos de celebración, a la gente se le olvide que sigue llevando un vehículo y que hay que cumplir las normas de circulación. Por los demás y por uno mismo, pues ir sin casco aunque sea unos metros, puede convertir un día de fiesta en algo trágico. Tanto sobre dos o cuatro ruedas, y si no que se lo pregunten a los invitados de esta boda que decidieron pasarse todas las normas por el arco del triunfo.
Estamos en la localidad francesa de Laigneville, un pequeño pueblo de 4.500 habitantes que se vio de repente asaltado por una horda de 30 o 40 vehículos, todos ellos invitados a una boda. Calle arriba, calle abajo, se saltaron todas las normas de circulación y convivencia: cinturón de seguridad, cuerpo fuera de las ventanillas, quemadas de rueda, adelantamientos peligrosos…
La Policía Local decidió no intervenir porque coincidía con el mercadillo semanal, que era no lejos de allí, lo que les hubiese obligado a trasladar todos sus efectivos. Pero tampoco era necesario porque esa pequeña localidad, desde 2018, tienen un sistema de videovigilancia para el tráfico. Gracias a él, han podido ver todas las irregularidades cometidas y así sancionar.
El resultado no ha sido moco de pavo: un total de 100 puntos retirados de los permisos de conducir, y multas acumuladas por valor de 10.000 euros. Cuando les lleguen las multas a casa, a alguno se le atragantará el menú y seguramente se lo pensará dos veces. Y suerte tuvieron de que no hicieron control de alcoholemia, porque seguramente muchos habrían vuelto a patita a casa… (Fuente: SoyMotero.net)