Airbag para moto: ¿qué opciones hay?

El principal problema al que nos enfrentamos en una moto es que no disponemos de elementos que impidan que nuestro cuerpo impacte contra el suelo en caso de caída. Por ello hay que contar con un buen equipamiento y, si es posible, con un airbag para moto. Repasamos las opciones básicas y en qué consisten.

La tecnología ha avanzado mucho en los últimos años. Tanto que lo que hasta hace un tiempo eran sueños o ideas difíciles de llevar a cabo hoy en día forman parte de lo cotidiano. Esto también ha sucedido en el mundo de la moto, en el que la revolución técnica ha puesto en la calle sistemas de seguridad activa que hacen que montar en moto sea cada vez más seguro y permite cometer errores de conducción sin tener que acabar en el suelo.

Aún así, el riesgo de sufrir una caída sigue estando presente y por eso es bueno invertir en el mejor equipamiento de seguridad pasiva que podamos conseguir. Lógicamente hablamos de casco, guantes, cazadoras, pantalones, botas, monos… pero también de las protecciones internas. Precisamente ese es uno de los apartados en los que más se “racanea” y es que en caso de caída contar con protecciones en espalda, pecho, hombros, etc, es un punto a nuestro favor.

Dentro de estos elementos, destacan los airbag por su comodidad y lo novedoso de su sistema. Partiendo de la idea originaria que encontramos en los coches, hace ya más de una década comenzó a trabajarse para adaptarlo a las necesidades de los usuarios de moto. Lógicamente, el desarrollo de un elemento así no es sencillo, pues si se busca que no se active de manera involuntaria, por lo que los parámetros deben ser muy diferentes a los de un coche.

Aún así, se puede diferenciar entre dos grandes familias de airbag para moto, aquellos que van conectados de manera mecánica a la moto (con un cable) y que se activan en caso de que salgamos despedidos y aquellos que se activan teniendo en cuenta una serie de algoritmos que reciben de telemetría que tiene instalada o de la propia moto y que hace que salte cuando la centralita entiende que ha habido una caída.

Una vez conocemos los dos tipos de airbag para moto, hay que saber que los primeros suelen venir en forma de mochila que se lleva colgada o chaleco, mientras que los segundos o bien vienen integrados dentro de nuestra prenda . En cualquiera de los casos, el llenado corresponde a botellas de CO2 que en milisegundos activan el sistema.

En cuanto a las prendas que ya tienen incorporado el sistema, aunque en este caso ya hablamos de unas protecciones más caras, su conexión con la moto es inalámbrica o, bien, llevan su propio sistema de captación integrado. Igualmente podemos ver este sistema incluso en chalecos para poner encima de nuestro equipamiento, aunque lo habitual es que estén por dentro.

Este tipo de airbags se encuentra años luz por delante tecnológicamente hablando y comenzó a evolucionarse en competición hace ya cerca de una década. De hecho, con el paso del tiempo y gracias a su uso en carreras, se han ido perfeccionando los defectos y a día de hoy es difícil ver a pilotos que se les accione el airbag de forma accidental al recibir una sacudida violenta de su moto.

Eso sí, siempre hay que buscar la máxima compatibilidad no sólo con nuestras prendas, si no también con otras protecciones como las espalderas, puesto que los airbag para moto mejoran nuestra seguridad pero no sustituyen las que nos ofrecen el resto de complementos. De hecho, lo que nos protege principalmente el airbag es cuello, hombros, clavículas, dorso y, dependiendo del modelo, la parte superior del brazo.

Fuente: soymotero.net