Yamaha ha anunciado que esta trabajando en este sistema al que se le podría considerar como “la dirección asistida de las motos”. Este sistema, denominado EPS, actuaría tanto a baja velocidad como yendo rápido, donde haría la función actual de un amortiguador de dirección.
Este componente lo están testando actualmente en sendas YZF450FM y una YZ250F de competición, por lo que tenemos claro que lo están sometiendo a los mayores esfuerzos posibles para poder contrastar su eficacia.
En cualquier caso hablamos de un componente que iría anclado por debajo de la tija y utilizaría un sistema magneto restrictivo. Y tú te preguntarás ¿eso qué es? Pues básicamente son “sensores de precisión basados en la alteración de un campo magnético al desplazarse una boya. Por aplicación del efecto Wiedemann, la boya magnética nos altera la circulación de un pulso por un conductor interno al vástago. El retardo del retorno del pulso es directamente proporcional a la posición de la boya magnética. Los transmisores de nivel magneto restrictivos nos facilitan una salida analógica o digital y una precisión del 0,01% o superior.” El principio es similar al que se aplica en los amortiguadores magnetoreológicos.
Para explicar su funcionamiento, de una manera más coloquial, cabría decir que tendrían una aplicación similar a los amortiguadores de dureza variable. Por medio de su propia ECU decide cuánta fuerza aplicar en cada momento y en qué dirección hacerlo, facilitando la maniobra a baja velocidad. Por el contrario a altas velocidades actuaría como un amortiguador de dirección al uso, controlando los cabeceos o cambios de dirección descontrolados.
Este sistema ha existido desde hace décadas en el mundo de las dos ruedas. La novedad que plantea Yamaha es precisamente esa asistencia a bajas velocidades, como la dirección asistida que encontramos en cualquier automóvil actual. En propias palabras de Yamaha “mejorará la agilidad, reducirá la fatiga del conductor y más”. Pero este sistema ¿es realmente necesario en una motocicleta actual?
Pues quizás en la mayoría de ellas no, pero pensemos en mastodontes como una Honda GL 1800 Goldwing, o una Electra Glide de Harley Davidson. También en motocicletas de MX como las Yamaha YZF, que están estos días testando “el artilugio” en cuestión. Quizás ahí sí que se agradezca un poco de ayuda a la hora de girar a poca velocidad. Además en un mismo sistema tendríamos un amortiguador de dirección y asistencia en la misma.
Si esto lo extrapolamos a futuras motocicletas autónomas, este tipo de ayudas se convertirían en un requisito casi impuesto para poder actuar de manera eficiente. Motos como la futurista Honda NC750S o incluso los actuales triciclos, de doble rueda delantera, agradecerían notablemente una ayuda de este tipo. De momento este sistema está en fase experimental y Yamaha seguro que nos pondrá al tanto de sus avances futuros.